Canciones Misa

ENTRADA 

Cantemos al Señor un canto nuevo,
aclamemos a nuestro salvador.
Jesús nos ha reunido, ahora somos
piedras vivas en la Iglesia del Señor.

Tú eres mi pueblo,
el pueblo que Yo elegí;
atrás sólo hay tinieblas,
a una tierra de luz te llevaré.
Escucha, pueblo mío,
las palabras de mi voz.
Yo seré tu Dios,
en medio de Ti habitaré.

Gracias, Padre, por tu amor,
por sacarnos de la noche;
gracias por tu Hijo,
nuestra roca, fundamento y salvación.
Gracias por tu Espíritu
que nos hace testigos de la luz,
nos conduce y nos renueva,
nos da el gozo de poder creer en Ti.

ALELUYA 

Jesús es, Jesús es Señor.
Jesús es, Jesús es Señor.
Jesús es, Jesús es Señor.

Aleluya, aleluya. (3)

OFERTORIO

El pan que compartimos al comer
y el vino que compartimos al beber,
son símbolo de unión,
son símbolo de amor,
son símbolo de lo que Tú
nos enseñaste a ser.

Tú nos has ofrecido tu cuerpo
y nos has ofrecido tu sangre,
como signo de lo que nosotros
hemos de hacer.
Ofreciendo nosotros la vida,
ayudando a vivir a otros,
ya podremos sentarnos contigo
a comer y a beber.

Con tu cruz construiste un camino.
una forma distita de vidam
y nos pides que estemos contigo en tu forma de amar.
Con tu sangre lavaste las dudas
que surgieron en nuestro camino,
y es tu vida la que nos enseña una nueva amistad.

SANTO

Santo, santo, Señor; Dios del Universo.
Llenos están el Cielo y la Tierra de tu gloria y amor.
Hosanna, hosanna. Hosanna en lo alto del Cielo,
hosanna en las alturas. Hosanna en el nombre
de Cristo Jesús. Santo es el Señor.
Bendito el que viene en el nombre de Dios.
Bendito el que viene en el nombre de Dios.

COMUNIÓN

Señor, toma mi vida nueva
antes de que la espera desgate años en mí.
Estoy dispuesto a lo que quieras,
no importa lo que sea; Tú, llámame a servir.

Llévame donde los hombres
necesiten tus palabras,
necesiten más ganas de vivir.
Donde falte la esperanza,
donde falte la alegría,
simplemente, por no saber de Ti.

Te doy mi corazón sincero
para gritar sin miedo tu grandeza, Señor.
Tendré mis manos sin cansancio,
tu historia entre mis manos
y fuerza en la oración.

Y así, en marcha iré cantando,
por calles predicando lo bello que es tu amor.
Señor, tengo alma misionera,
condúceme a la tierra que tenga sed de Dios.

ID Y ENSEÑAD

Sois la semilla que ha de crecer,
sois estrella que ha de brillar,
sois levadura, sois grano de sal,
antorcha que debe alumbrar.

Sois la mañana que vuelve a nacer,
sois espiga que empieza a granar,
sois aguijón y caricia a la vez,
estigos que voy a enviar.

Id amigos, por el mundo, anunciando el amor,
mensajeros de la vida, de la paz y el perdón.
Sed amigos, los testigos de mi resurrección.
Id llevando mi presencia, ¡con vosotros estoy!

Sois una llama que ha de encender,
resplandores de fe y caridad;
sois los pastores que han de guiar
al mundo por sendas de paz.
Sois los amigos que quise escoger,
sois palabra que intento gritar,
sois reino nuevo que empieza a engendrar
justicia, amor y verdad.

Sois fuego y sabia que vine a traer,
sois la ola que agita la mar;
la levadura pequeña de ayer
fermenta la masa del pan.
Una ciudad no se puede esconder
ni los montes se han de ocultar;
en vuestras obras se oculta el bien,
los hombres al Padre vendrán.

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