CANCIONES

ENTRADA 

Jesús está entre nosotros,
Él vive hoy y su Espíritu a todos da.
Jesús, razón de nuestra vida,
es el Señor, nos reúne en pueblo de amor.
Cambia nuestras vidas con tu fuerza,
guárdanos por siempre en tu presencia.
Tú eres verdad, Tú eres la paz.

Acto Penitencial
Yo confieso ante Dios Todopoderoso,
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos
y a vosotros hermanos,
que intercedáis por mí
ante Dios, Nuestro Señor.
Amén.



CANTO ANTES DEL EVANGELIO 

Que tu voz suba a los montes,
que llegue a la Tierra y truene,
eso pide mi garganta
desde ahora, y para siempre.

OFERTORIO

¿Qué te puedo dar
que no me hayas dado Tú?
¿Qué te puedo decir
que no me hayas dicho Tú?

¿Qué puedo hacer por Ti,
si yo no puedo hacer nada,
si yo no puedo hacer nada
si no es por Ti, mi Dios.
Todo lo que sé, todo lo que soy,
todo lo que tengo es tuyo. (BIS)

SANTO

Santo, santo, santo, santo,
santo es el Señor,
llenos están el cielo y Tierra
de tu amor. (BIS)

Bendito el que viene en el nombre,
el que viene en nombre
del Señor, del Señor.

Padrenuestro

Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.

COMUNIÓN

Tu, eternamente conmigo, y yo,
mientras digo que te quiero en mi soledad te niego.
Hoy comienza un nuevo principio,
y en el sol que me despierta, siento tu aliento.

NO PUEDO VOLVER A CAER
MAÑANA DE NUEVO CAERÉ
NECESITO DE TI
NECESITO DE TI.

Señor, tu me has dado la vida y yo a Ti
no hago más que traicionarte día tras día.
Perdón por haberte fallado, Señor,
yo prometo serte fiel toda mi vida.

SALIDA

Junto a ti María, como un niño quiero estar
tómame en tus brazos, guiame en tu caminar.
Quiero que me eduques, que me enseñes a rezar,
hazme transparente, lléname de paz.

MADRE, MADRE, MADRE, MADRE,
MADRE, MADRE, MADRE, MADRE.

Gracias, madre mía, por traernos a Jesús,
haznos más humildes tan sencillos como Tú.
Gracias, madre mía, por abrir tu corazón,
por que nos congregas y nos das tu amor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.