Domingo 7 de marzo
CANTO DE ENTRADA
¡Oh pecador! ¿Dónde vas errante?
¡Oh pecador! ¿Dónde vas errante?
¡Oh pecador! ¿Dónde vas errante?
¿A dónde irás?
En tu ambición el amor se esconde,
de tu ambición el amor se esconde,
de tu ambición el amor se esconde,
¿a dónde irás?
Busca la paz, el mal te está acechando,
Busca la paz, el mal te está acechando,
Busca la paz, el mal te está acechando,
a dónde irás.
Acto Penitencial
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos
y a vosotros hermanos,
que intercedáis por mí
ante Dios, Nuestro Señor.
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles
En aquellos días, Pablo y Bernabé volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, animando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar mucho para entrar en el reino de Dios. En cada Iglesia designaban presbíteros, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia. Predicaron en Perge, bajaron a Atalía y allí se embarcaron para Antioquía, de donde los habían enviado, con la gracia de Dios, a la misión que acababan de cumplir. Al llegar, reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.
Palabra de Dios
Salmo 1
R/. Bendeciré tu nombre por siempre jamás, Dios mío, mi rey.
El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. R/.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R/.
Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad. R/.
Segunda Lectura
Lectura del libro del Apocalipsis:
Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra han pasado, y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, enviada por Dios, arreglada como una novia que se adorna para su esposo. Y escuché una voz potente que decía desde el trono: «Ésta es la morada de Dios con los hombres: acamparé entre ellos. Ellos serán su pueblo, y Dios estará con ellos y será su Dios. Enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor. Porque el primer mundo ha pasado.»
Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Todo lo hago nuevo.»
Te alabamos, Señor
Evangelio
Y con tu Espíritu
Lectura del santo evangelio según san Juan:
En aquel tiempo, dijo Jesús:
Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en si mismo: pronto lo glorificará. Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también entre vosotros. La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos será que os amáis unos a otros.»
Gloria a Ti, Señor Jesús.
CANTO DE OFERTORIO
Yo no soy nada y del polvo nací,
pero tú me amas y moriste por mí.
Ante la cruz sólo puedo exclamar:
“tuyo soy, tuyo soy”.
Toma mis manos, te pido;
toma mis labios, te amo;
toma mi vida. ¡Oh Padre!
Tuyo soy, tuyo soy.
Cuando de rodillas te miro, Jesús,
veo tu grandeza y mi pequeñez.
¡Qué puedo darte yo!,
tan sólo mi ser:
“tuyo soy, tuyo soy”
SANTO
que nos amó, que nos creó.
Santo el Señor, que nos redimió.
Santo, santo es Dios.
y en el Cielo se proclama tu santidad.
Padrenuestro
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.
CANTO DE COMUNIÓN
Cuanto he esperado que estuvieras así
Cuanto he esperado que me hablaras
Cuanto he esperado que vinieras a mí
Yo se bien porque has llorado
Yo se bien lo que has sufrido
Pues de tu lado no me he ido
Pues nadie te ama como yo
Mira la cruz, esa es mi más grande prueba
Nadie te ama como yo
Pues nadie te ama como yo
Fué por ti, fué porque te amo
Nadie te ama… como yo
Aunque a veces no me hablas
Yo sé bien lo que en ti sientes
Aunque nunca lo compartas
Junto a ti yo siempre he ido
Aún a veces te he cargado
Yo he sido tu mejor amigo
Pues nadie te ama como yo
Mira la cruz, esa es mi más grande prueba
Nadie te ama como yo
Pues nadie te ama como yo
Mira la cruz, fué por ti, porque te amo
Nadie te ama… como yo…
CANTO DE SALIDA
Madre, vengo ante Ti,
mis hermanos están sufriendo hoy.
Te presento al que nunca rezó
porque nadie le ha hablado de Ti.
Madre vengo ante Ti,
y te ofrezco sus penas y el dolor,
el llanto de aquel niño sin hogar
y el viejo que hoy vive en soledad.
María, Madre del amor,
das tu corazón al pie de la cruz.
María, Madre del dolor,
llévanos siempre junto a ti. (BIS)